Al fin puedo escribir algo, si, ha estado bastante botado el blog, pero entre las clases, el entrenamiento de karate y hacer la pega, no queda mucho tiempo. Dadas las excusas, les cuento sobre mi visita al palacio imperial de Tokyo. Me soplaron el otro día que el 2 de enero el palacio estaba abierto para el público. Algo que sucede tan solo dos veces al año. Como esta bastante cerca de donde vivo aproveche de ir.
Esta es la vista desde la calle.
Algunos arbolitos.
Acá ya estamos dentro, hay que ir por un camino zigzagueante y un par de puentes para pasar los canales.
Una de las entradas. Estaba bien soleado el día, pero igual hacían menos de 10°.
Edificio dentro de los jardines.
Otra entrada.
Uno de los edificios del palacio.
No se distingue demasiado, pero tras los vidrios estaban los emperadores saludando, he de ahí, la algarabía.
Contraste entre lo antiguo y lo moderno.
Edificio dentro del palacio, de un estilo mas bien occidental. Seguramente oficinas de algún tipo.
El mismo edificio de dos fotos atrás, desde otra perspectiva.
Arbol.
Saliendo ya del palacio.
Otra salida más.
Estos fosos rodean completamente los jardines, tal como los castillos medievales europeos.
Bastante gente vino de visita.
El agua le da un aspecto bastante agradable.
El camino era largo.
La ultima puerta.
El bote seguro es para sacar a los bañistas indeseados.
Esta estatua, de algún emperador seguro, esta en una de las esquinas del jardín.
Otra de las entradas.
Muy buena oportunidad para ver, aunque sea de lejos, al Emperador con su Emperatriz. No todos tienen esa suerte de verlos en su "medio"
ResponderEliminarSaludos desde Québec Claudio
Soledad